Karina Labastida, secretaria de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, quiere sumar un tema más al debate político nacional: la castración química a violadores.
De acuerdo con la legisladora plurinominal panista las altas cifras de ataques sexuales (120 mil al año)sólo pueden abatirse con medicamentos para reducir la líbido y con ello la actividad sexual de violadores y reincidentes.
“De acuerdo con esa cifra, En México se comete una violación cada cuatro minutos y, según datos del Instituto Nacional de las Mujeres, de esas 120 mil violaciones, solo 15 mil se denuncian; apenas 4 mil agresores reciben algunas sentencias”.
La diputada federal por el Estado de México, entidad donde la violencia contra las mujeres supera a otros estados, señaló que “hay que ponerse en los zapatos
de los padres de familia cuyas hijas han sido víctimas de ese delito o en los zapatos de esas 120 mil mujeres que cada año son agredidas sexualmente y que lo que más quieren es un castigo ejemplar para el violador”.Por otro lado, se pronunció por activar la Alerta por Violencia de Género en las entidades con mayor incidencia del delito.
A diferencia de la castración quirúrgica, la castración química no se ocasiona un cambio físico permanente en el cuerpo sino que se aplican inyecciones cada mes de antiandrogénicos, lo que disminuye la carga de hormonas masculinas y el efecto puede durar hasta quince años.
La legisladora panista no es la primera en proponer esta medida contra violadores, el ahora líder con licencia del PRI-DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, la propuso cuando buscaba la candidatura por el tricolor a la jefatura de gobierno de la capital del país.
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